Este aceite esencial nativo de Australia, muy utilizado tradicionalmente por los aborígenes y llevado a Europa por los soldados británicos, tiene propiedades antisépticas, antivíricas y fungicidas muy potentes, y ayuda a regular la secreción sebácea de la piel y el cuero cabelludo. También se usa como repelente de insectos y piojos.
Se obtiene por destilación de las hojas del árbol.